Dicha directiva llevará a la reducción de la carga administrativa para aquellas compañías que no excedan los límites de dos de los siguientes criterios:
- balance de 350.000 euros
- cifra de negocios de 700.000 euros
- media de empleados 10
La Directiva permitirá que los Estados miembros, mediante la aprobación de su propia normativa interna, puedan eximir a las microentidades de la publicación de cuentas anuales.
Esta exención opcional será compatible con obligaciones nacionales para mantener anotaciones que muestren las operaciones de las compañías y la situación financiera.
Habrá que estar a la espera sobre si España finalmente traspone la Directiva a la normativa nacional, cuándo y con qué alcance.
Es de prever que sí, ya que España, junto con Francia, Luxemburgo e Italia, apoyó expresamente el objetivo de reducir las cargas innecesarias para las microentidades.